Monte Mitla.
Hace unos días, leí un reportaje sobre un lugar llamado Monte Mitla ubicado en el sur del Lago de Chapala, en el estado de Jalisco, México; en el cual se desarrolla en un espacio de catorce hectáreas esta comunidad auto y ecosustentable, lo cual se percibe como una propuesta muy interesante para la interacción de cualquier hombre, mujer, niño, niña, adulto mayor, etcétera; hacia con la naturaleza.
Entre las características principales es que se construyen y diseñan las casas sobre los árboles con materiales naturales como son el adobe, la paja, el zacate y ramas de éstos mismos; dando forma de “nidos” totalmente habitables para cualquier persona que desee estar en contacto con la naturaleza y se sienta fastidiada de vivir en las ciudades. Los “nidos” atrapan el calor del día para reintegrar éste mismo por las noches cuando baja la temperatura y viceversa.
De este hecho se derivan otras acciones y características de este complejo ecológico al cien por ciento, como por ejemplo, para generar electricidad se utiliza la energía eolítica que consiste en aprovechar los vientos y cargar baterías de automóviles para administrar y suministrar el consumo mínimo en el alumbrado de los árboles con luces de led. Cabe señalar que hace falta un equipo híbrido eólico solar para generar la energía eléctrica necesaria para que se impartan talleres y dar más iluminación en las áreas de campamento y comunes para una mejor estancia de los visitantes.
El agua, elemento indispensable en la vida diaria, se recolecta de la lluvia a través de estanques especiales para el riego del campo y pastizajes, para el consumo humano con el uso de filtros adecuados, para las regaderas, el lavado de ropa, trastes y otras necesidades. En el uso de los sanitarios, el cual se le llama “baño seco”, se efectúa la separación bifurcal de los desechos líquidos y sólidos en contenedores especiales, y a ser materia orgánica, son aprovechados principalmente para la fertilización de la tierra a través de la composta.
En cuestión de la alimentación, la persona que habite el complejo, tiene que capacitarse para sembrar, cultivar y cosechar los diversos tipos de verduras, legumbres, frutos para el alimento mismo de una manera más sana posible. Cabe señalar que no habrá, salvo en estrictas excepciones, el consumo bovino (carne) y sólo el de determinados tipos de peces y aves.
En el aspecto del desarrollo intelectual de las personas, se sugiere que se ejerza y aplique la Educación Activa, la cual embona perfectamente en el proyecto, y que consiste en aprender y desarrollar los conocimientos adquiridos por medio de profesores que estén capacitados y conscientes de que al estar en contacto con la naturaleza, de ésta misma surgen los temas y materias para estudiar, analizar y llevar a la práctica todo lo adquirido, dando como resultado una interesante interacción y retroalimentación con el medio ambiente y el factor humano. Así mismo, posteriormente a mediano y largo plazo, se podrán formar pequeñas bibliotecas, cuartos de estudio para la implantación de talleres y estén a disposición del propio proceso de enseñanza y autoaprendizaje.
La finalidad principalmente es que los individuos que decidan vivir en la aldea, quieran estar en contacto e interacción con la naturaleza en todos los aspectos (árboles, ríos, pastizales), así como también con los diversos tipos de animales y su extensa clasificación; pero sobretodo, el también considerar que se está integrando la persona a un ciclo natural de la biodiversidad, del cual por cierto, nos hemos olvidado.
Este proyecto es la primera piedra angular para posteriores desarrollos autosustentables, la intención y la chispa de querer hacer cosas distintas es lo que cuenta; la disposición, ánimo y consciencia de vivir de esta manera, la más autosustentable, es posible. No hay pretextos en la realidad. Se prevé que con el paso del tiempo broten más células con este concepto y características, empezando a difundir la información con las personas más jóvenes y los niños sobretodo que son muy curiosos en general.
Pero por lo pronto, hay que destacar que la persona que decida integrarse al ciclo natural y orgánico dejará atrás costumbres, rutinas y trabajos propios de la ciudad, así como también los placeres mundanos en todos los sentidos, por lo cual, surgen algunas cuestiones para ti que estás leyendo esto: ¿Estás dispuesto a renunciar a TODAS las comodidades de la vida moderna? ¿Estás dispuesto a alejarte de manera tajante de la costumbre cosmopolita e interactuar en todo sentido con el medio ambiente? ¿Estás dispuesto a ser parte del ciclo natural del planeta, donde reciclar y reutilizar es básico e indispensable? ¿Estás dispuesto a dejar atrás problemas existenciales, deudas, estrés y enfermedades derivadas de esto último? Y sobre todo, ¿Estás dispuesto a renunciar a la Sociedad de Consumo?
Para mayor información de la aldea, anexo la página con las características principales y video introductorio: https://fondeadora.mx/projects/monte-mitla y también en su página de Facebook: Monte Mitla.